Desde noviembre de 2024, la Escuela N.º 188 de Alto Río Percy enfrenta una crisis que ha obligado a trasladar sus clases al casco urbano de Esquel. La falta de gas en el establecimiento escolar, debido a una prueba de hermeticidad no aprobada, ha dejado a docentes y estudiantes en una situación crítica justo antes del invierno.

La directora de la institución, Silvina Quinteros, explicó que la situación se debe a que, tras la revisión de la empresa YPF, se detectaron fallas que impidieron la continuidad del servicio de gas. Pese a la aprobación de una obra de reparación a cargo del gobierno provincial, hasta el momento no se han iniciado los trabajos. “No hemos tenido ninguna novedad sobre el inicio de la obra”, lamentó Quinteros, subrayando la incertidumbre que afecta a la comunidad educativa.

Ante esta situación, se implementó un plan de contingencia que reubicó a los 67 alumnos en el SOEME y el Club de Amigos de Esquel. Sin embargo, el traslado implica una logística compleja. Si bien el transporte escolar está garantizado, la directora advirtió sobre los desafíos que supone esta medida: “El invierno llega muy pronto y el camino se pone difícil”.

El problema no es nuevo. A finales del año pasado, la escuela debió continuar con clases hasta diciembre, incluso con los docentes cocinando afuera ante la falta de calefacción. Ahora, las bajas temperaturas hacen insostenible el retorno al edificio sin el suministro de gas. “El lugar de los niños es en la escuela, pero así no pueden estar”, señaló Quinteros.

El intendente de Esquel, Matías Taccetta, ha brindado apoyo en la reubicación de los estudiantes, aunque la solución definitiva depende del gobierno provincial. “Esto excede lo que él puede hacer”, aclaró la directora, destacando que el intendente está al tanto de la situación y gestiona una pronta respuesta.

A pesar de los obstáculos, las clases comenzaron, aunque en condiciones lejos de las ideales. “Hago todo lo que puedo para que nuestros niños tengan contacto con sus docentes”, afirmó Quinteros, agradeciendo el esfuerzo del equipo docente y el personal auxiliar. “Lo hacemos por los chicos”.

La comunidad educativa espera que la obra de reparación inicie en un plazo de 45 días. Sin embargo, la falta de certezas pone en riesgo la estabilidad de los estudiantes, quienes, en plena temporada invernal, necesitan un espacio adecuado para aprender. La situación en Alto Río Percy expone, una vez más, las deficiencias en la infraestructura escolar y la urgencia de respuestas concretas por parte del gobierno provincial.

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