La Municipalidad de Esquel enfrenta un caso de acoso sexual que expone tanto la gravedad en Chubut de estas situaciones como las diferencias en el manejo político en las diferentes localidades de la provincia. La denuncia fue realizada por una empleada contra el Subsecretario de Cultura, Enrique Castro, en la fiscalía local, luego de informar lo ocurrido al intendente Matías Taccetta. Este caso ha desatado un debate sobre la respuesta institucional frente a casos de abuso en ámbitos públicos y privados.
Respuesta política en Esquel
El intendente Taccetta habría separado preventivamente en estos momentos a Castro de su cargo mientras se desarrolla la investigación. Según la presidenta del Consejo Municipal de la Mujer, Graciela Avilés, esta decisión se ajusta al protocolo establecido para proteger a las víctimas y garantizar la transparencia en los procesos judiciales. “Hay que cortar con estas prácticas, no podemos seguir permitiéndolo”, enfatizó Avilés, destacando que el objetivo es evitar cualquier posibilidad de que el acusado utilice su posición para intimidar a la denunciante o influir en el caso.
Sin embargo, se cuestionó que, pese a la separación formal, ambas partes compartieran inicialmente el mismo espacio físico, lo que podría comprometer la seguridad emocional de la denunciante.
Un Contraste de Realidades en Chubut.
Mientras Esquel implementa medidas contundentes, en Trelew la situación parece ir en dirección opuesta. Bajo la gestión del intendente Gerardo Merino, múltiples denuncias de acoso sexual contra funcionarios municipales, e incluso contra él mismo, no han sido acompañadas de acciones concretas para separar a los acusados de sus cargos. Según informes, más de 37 víctimas enfrentan escenarios de intimidación en áreas como Inspecciones Generales, Acción Social y el Hogar Para Mujeres.
La falta de medidas preventivas no solo pone en riesgo a las víctimas, sino que también facilita el uso del poder político para manipular la opinión pública. Declaraciones polémicas, como las de la abogada de Merino, quien afirmó que “la víctima puede no ser tan víctima”, reflejan un intento de deslegitimar los reclamos, al tiempo que siembran dudas sobre la credibilidad de quienes denuncian. Estas estrategias, respaldadas por el poder mediático sostenido con fondos públicos, constituyen un claro abuso de poder y perpetúan un clima de impunidad.
Dentro de la provincia de Chubut, aunque fuera de la Jurisdicción del provincial, recientemente hubo una denuncia similar contra un guardaparques del Parque Nacional Los Alerces, habiéndose alertado sobre la inacción del intentende Danilo Hernández Otero, al no tomar medidas preventivas que resguarden la integridad de la familia afectada, lo cual generó un amplio repudio de los pobladores contra el intendente.
Un Llamado a la Tolerancia Cero
El caso de Esquel pone en evidencia la importancia de actuar con rapidez y firmeza ante denuncias de acoso sexual en el ámbito laboral. Las acciones preventivas no solo protegen a las víctimas, sino que envían un mensaje claro de tolerancia cero hacia el abuso de poder. Replicar estos ejemplos en localidades como Trelew o el Parque Nacional Los Alerces es esencial para restaurar la confianza en las instituciones y garantizar que la justicia actúe sin interferencias.
En contraste, la falta de acción en Trelew y en el Parque Nacional Los Alerces, expone la vulnerabilidad de las víctimas y debilita los principios básicos de igualdad y justicia consagrados en la Constitución. Este escenario destaca la urgente necesidad de adoptar protocolos efectivos y garantizar que los derechos de las víctimas prevalezcan sobre cualquier interés político.
