La provincia de Chubut atraviesa una crítica situación laboral, con índices de desocupación que generan alarma entre sus habitantes y expertos económicos. Según los últimos datos difundidos por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la tasa de desempleo en la región alcanzó el 8,4% durante el tercer trimestre de 2024, posicionándose por encima de la media nacional, que ronda el 7,2%.
Factores que agravan la desocupación
Diversos factores contribuyen a esta problemática, entre ellos la crisis en sectores clave como la pesca, el petróleo y el turismo, pilares históricos de la economía chubutense. La falta de inversiones y las tensiones sindicales también han dificultado la creación de nuevos empleos.
Además, la pérdida de poder adquisitivo y el aumento del costo de vida han reducido las oportunidades en pequeños y medianos emprendimientos, que no logran sostener su actividad en un escenario inflacionario.
Impacto en los jóvenes y las mujeres
El grupo más afectado por el desempleo es el de los jóvenes de entre 18 y 25 años, cuya tasa de desocupación supera el 12%, seguida por las mujeres, especialmente aquellas con cargas familiares. Las desigualdades de género en el acceso a empleos formales persisten como un desafío urgente para la provincia.
Medidas insuficientes
Si bien el gobierno provincial ha impulsado programas de empleo y capacitaciones, analistas advierten que estas iniciativas no han logrado revertir el panorama actual. “Necesitamos políticas estructurales que incentiven el desarrollo productivo y fomenten el arraigo laboral”, afirmó un economista consultado por Chubut.org.
Hacia un futuro incierto
Con una economía marcada por la dependencia de recursos naturales y las fluctuaciones globales, Chubut enfrenta un desafío monumental: equilibrar su matriz productiva y generar empleo estable para su población. En este contexto, las decisiones políticas y económicas del próximo año serán cruciales para definir el rumbo de la provincia.
